miércoles, 11 de diciembre de 2013
El adiós
La visita que no fue.
El beso que no se dio.
La puerta que espera ser abierta.
La voz que no se escuchó.
El tiempo que pasó.
El agotamiento de la insoportable espera y de las esperanzas.
La persona que se cansó de esperar.
La puerta que fue cerrada,
y junto con ella, el corazón.
Es el adiós, que acaba de llegar.
Y el olvido? Marisol
lunes, 25 de noviembre de 2013
Victoria
Sus ojos parecen una filial del cielo
Combinando con los trapos de la rutina, brillaban mas que el sol. Esos ojos verdes enamoran.
No es fácil describirlo. Creo que si pudiera hacerlo con tanta facilidad no estaría tan encantada, sorprendida, flechada.
La suavidad de sus manos no se asemejan a su rubusto y fuerte cuerpo, pero sí a la ternura que esos verdes transmiten.
Ternura mezclada con fuego, lujuria, pasión, traición y libertad.
Él no es mío, pero tampoco de nadie mas.
Qué es mejor? Sufrir por un amor no correspondido por tener dueña o sufrir al saber que ese amor no consensuado es libre de amar a alguien mas?
Siempre se sufre, siempre.
Mis ojos no van a poder contemplar de nuevo esa belleza exagerada, mis oídos no van a volver a escuchar su voz, pero sé que mi cabeza no va dejar de recordarlo, jamás.
Hasta siempre, Victoria
Marisol.
domingo, 3 de noviembre de 2013
Song to say goodbye
Vamos a ser mas positivos, miremos hacia adelante, ya estamos grandes para llorar por boludeces. No es que quiera decir que esto sea una boludez, sino que tiene solución, por lo tanto ya no es necesario todo el teatro.
Vamos a comportarnos como gente madura, no hace falta que nadie llore, que nadie pida perdón ni que recurramos al discurso lacrimógeno ficticio que ya ninguno de los dos se lo cree.
Vamos a ser, por primera y última vez, sinceros.
No te pido que me llames o me escribas pasando un mes para preguntarme cómo estoy, porque no pretendo hacerlo. No porque no me importe, sino para ahorrarnos el mal momento.
No voy a insultarte, no porque no tenga ganas de hacerlo sino para ahorrarme palabras.
Ahorremos.
Pensaba en pedirte algo, pero no lo voy a hacer, porque ya no quiero nada que venga de tu parte. Entiéndase todo lo que sea positivo o negativo o lo que sea. Basta.
Dejemos todo como está. No hagamos nada más. No hagamos nada. Por fin démosle el valor que el "dejalo ahí" se merece.
Ya no hay nada más por hacer ni decir, ni sentir.
No hay frases ni canciones de despedidas. Es que no hay despedida! Vos vas a estar en el mismo planeta que yo, los dos vamos a seguir viviendo, de qué nos vamos a despedir? Dejemoslo ahí.
Somos jóvenes, queda un largo camino por delante, y nos guste o no, hay que seguir.
Marisol.
martes, 15 de octubre de 2013
No necesito nada
Porque cuando lo que uno siente es tan fuerte que no sos capaz de pensar en algo más.
Porque te hace tan feliz el sólo hecho de saber que existe, que está ahí.
Porque sabes que es real, porque lo que sientes, sea bueno o malo, te hace bien.
Porque encuentras perfección donde los demás ven defectos.
Porque ese sentimiento te ciega, hasta el punto de descuidarte, porque así lo sientes, y nada más.
Porque te sientes un bobo por pensarlo/a todo el día, porque escuchas su nombre y sonríes, te pasa el hambre, te distraes.
Porque estando a su lado sientes protección. Porque es como tu Dios. Porque te gusta.
Porque dejas de preocuparte por todo y te detienes a disfrutar de cada detalle, porque no hay más explicación.
Porque sí.
No hay más que decir. Cuando estás con alguien que te hace sentir tan bien, aunque sea por dos horas, es fácil decir que no necesitas nada, aunque sos consciente de que siempre vas a querer y necesitar mas de todo eso, y algo más.-
sábado, 5 de octubre de 2013
El pibe, festejamos o lloramos?
Tiene 27. Tenía. El pibe vivía lejos de su madre, de sus hermanos, de sus hijos.
Algunos decían que estaba perdido. Su adicción por diferentes sustancias lo hizo enloquecer, pero no quiero culpar a las drogas de su final.
El pibe no diferenciaba el día de la noche, nunca hacía nada mas que caminar por el barrio con una botella de cerveza en la mano y un faso o un cigarro en la otra, depende la suerte. Buscaba a los amigos y empezaba a divertirse. Su diversión era joder a los vecinos, tirarles ladrillos a "los chetos", preguntarle la hora a algún alma indefensa caminando sola por la calle con la intención de robarle el celular, no para venderlo, sino para cambiarlo por mas drogas. Drogas.
También le gustaba jugar con sus hijos, aunque no los veía seguido porque la madre de los nenes no lo dejaba acercarse estando "perdido", y como vivía en ese estado no los veía casi nunca. Pero verlos lo hacía feliz.
Su hermanita, la de mala ortografía, tambien lo hacía feliz, aunque cada vez que la miraba pensaba en lo trola que se está convirtiendo con tan solo trece años.
Locura o realidad?
Empezó a confundir los sueños con las cosas que en verdad le pasaba. Peleaba con todos. Se paraba en la calle y gritaba. El pibe estaba loco. Ya era costumbre verlo en la estación de policia del barrio con la cara llena de sangre, pero nunca se lo había visto como se lo vió hoy...
Intentó ver a sus hijos y tras una negativa respuesta se fué de esa casa enojado, se fue a la suya y para la suerte de la madre, fue con ella con quien primero se descargó. "Salí de aquí, che drogao', no se puede hablar con vos" fue lo ultimo que se escuchó y se fue.
Empezó a caminar como de costumbre, pero esta vez no parecía perdido, tenía un objetivo, un camino que seguir. Se lo veía decidido.
Subió tres pisos y en la terraza encontró su libertad en un cable pelado al que usó como collar, ajustado.
No, no sé que sentía, nadie nunca lo va a saber, porque todo se fue con él, pero las vecinas necesitan hablar y el título de la noticia fue "Por pelear con la madre", "Porque esa hija de puta no le dejó ver sus hijos", "Porque estaba drogado", etc.
No creo en ninguna. El pibe peleaba todos los dias con todo el mundo y vivía drogado, por qué justo hoy decidió hacerlo?
Las frases mas escuchadas fueron "mejor, una plaga menos", "ahora está en un mejor lugar", "te voy a extrañar, hermano", "Es la mejor decision que tomó en su vida"...
Por qué lo hizo? Cansancio, quizás? Tristeza, al ver su realidad? Nadie va a entender por qué el pibe hizo lo que hizo de verdad. El pibe murió, dejó una madre sin hijo, dos hermanos sin hermano, dos nenes sin padre y todo un barrio sin "el delincuente".
Entonces, qué hacemos? Festejamos por un barrio sin el drogadicto bardero o lloramos por la partida del padre/hijo/hermano/amigo?
Y la hermanita pone en facebook que fue al colegio, que lo vió muerto, y una foto con lentes de sol, sonriéndo, todo en el mismo momento.
Marisol.-
miércoles, 4 de septiembre de 2013
Somewhere only we know
No me imagino más cómo va a ser el día en que me pida estar con él. No quiero volver a imaginarme sus ojos tiernamente pequeños tan cerca mío. No, ya no más.
No me voy a acordar más de esa cabeza despeinada ni de cuando le hacía burla por eso, y se enojaba, lo abrazaba y terminaba el enojo pero no la risa.
Tampoco me voy a acordar de todas las veces que nos moríamos de frío en ese banco de la plaza, pero él siempre ahí ofreciéndome su campera sabiendo que no voy a dejar que se enferme por cuidarme. Él cuidándome, de eso también me tengo que olvidar.
De los besos suaves, uf! Debería haberlos olvidado hace mucho. De su sonrisa. De sus palabras. De sus abrazos. De su voz. De ese Abril de cambios. Qué Abril más vacío!
Voy a borrar todas las fotos y voy a pretender olvidar las que no tengo.
También voy a borrar números, notas, mensajes, todo.
No quiero acordarme nunca más del día en que me dijo que le encantaba. Ni de la vez que me dijo que le gustaba lo que yo le decía, ni de la vez que me demostró que "a mí no me desprecia".
Lo tengo que sacar de ahí como sea. Necesito sacarlo de mi cabeza de una vez por todas. No tengo que quererlo más, pero tampoco puedo odiarlo, porque cuando uno odia nunca olvida. Y yo, así, quiero olvidarme de él.
Quiero dejar de pensar en algo que sé que no tiene posibilidades de ser real. Quiero dejar de pensar en el día en que lo encuentre en la esquina, vayamos a un lugar que sólo nosotros conozcamos y que el tiempo pase muy rápido, o que el momento no termine nunca.
MT
martes, 27 de agosto de 2013
Guacha
Por fin llegó el momento tan esperado. O al menos eso creo. A estas alturas del partido ya no sé en qué creer.
Ya no recuerdo la primera vez que hablamos, pero sé que nunca me voy a olvidar de cuando los conocí. Y pensar que a veces uno escucha una canción por la radio sin darle importancia a quién está detrás, no?
Recordemos un poco: frío, silencio, hambre, que derivaron en un "cocina, música, yo". Sonaba "Te voy a contar un sueño" de Jacinto, pero era otra voz, otro ritmo, era algo totalmente diferente pero me encantaba escucharlo. No conforme con la canción y el nombre del grupo, me senté a googlearlos hasta que te encontré. No sabía ni tu nombre, pero esa foto me dijo todo. Me gustaste desde ese primer click. Sí, desde ahí.
Por algún motivo que desconozco (o no) decidí buscarte en facebook y sorpresivamente también te encontré. Con pocas esperanzas de ser aceptada, te envié la solicitud y muy feliz comencé a escribirte.No podía creer que fueras tan sencillo, tan simple, tan natural. Era genial pasar las noches hablando con vos. Me gustaba conocerte más, nunca hubiese creído que serías la persona que sos. Me sentía como cuando sos chico y te gusta alguien por primera vez, viste? Que sabes que ya pasaste mucho tiempo hablando (chateando, en este caso) y aún así no podías parar de hacerlo.
Pasaban las horas, se hacía de día, pero no se acababan las cosas por contarnos. Las llamadas por teléfono empezaron a aparecer, así también como los primeros fantasmas: tu novia, mi novio. Mejor conocidos como "nuestros ex's".
Qué culpa tenía yo de haberme enganchado con alguien que nunca había visto? Nunca pasó nada, no podían culparme de nada. Lo mismo pasaba de tu lado...
"Llegan de noche gritos lejanos", y efectivamente eran las amenazas de tu novia que por teléfono me pedía que deje de escribirte. Nunca se dio cuenta de lo fuerte que era eso que no era, no? Como si fuera que por dejar de escribirnos iba a desaparecer lo que nos pasaba. Ilusa, estúpida.
Pasaba el tiempo, ya eramos grandes amigos. Si alguien me preguntaba de vos podía, tranquilamente, responder que no te gusta hacer regalos para fechas especiales, ni recibirlos; que te gusta asentar la comida con un porro, y que, de hecho, vives "asentado" , ja; que naciste un 28 de Enero y que tocar el bajo es tu pasión. Que crees en lo posible, no en lo ficticio; que te caracteriza la libertad.
A veces me pregunto, por qué no nos vimos esas dos veces que estábamos a menos de diez cuadras en un lugar u otro? Estar tan cerca y a la vez tan lejos, y todo lo contrario, cuando te ibas cada vez más lejos, estábamos mucho más cerca que antes. No sé qué fuerza sobrenatural (en la que ninguno de los dos creemos) habrá impedido nuestro encuentro en ambas oportunidades, pero algo te trajo hasta aquí. "La tercera es la vencida", muchas veces forzamos la situación para que las cosas pasen, pero esta vez algo ajeno a nosotros fuerza las cosas para que esto se dé como muchas veces lo planeamos.
Trato de imaginarme el momento en que por fin te tenga en frente, verte tocar, escucharlos, escucharte; pero no logro llegar a nada. Lo imaginé tantas veces y ya ves, no pasó. Si bien la esperanza es lo único que nunca se pierde, creo que a mi me quedan pocas.Solo sé que esta vez va a ser diferente. Lo siento así, lo sabes. Y sé que a vos te pasa lo mismo. siempre te pasó lo mismo que a mí.Quizas el contexto haya cambiado un poco, pero creo que cuando algo está decidido "por fuerza mayor", así debe darse. Y yo siento, desde el primer momento, que con vos tengo escrito más de dos capítulos, en algún lugar.
Te espero. Siempre.
M.F.
lunes, 19 de agosto de 2013
Volvieron (2)
Volvieron los mensajes enviados, y el arrepentimiento minutos después.
Volvieron las palabras en exceso.
Las ganas de más.
Los abrazos "no te vayas".
Los textos hablando de la confusión existencial al sentir algo que no quiere por alguien que tampoco quiere.
Los bordes de las hojas con su inicial.
Las actitudes patéticas, cursis.
El intento de justificar lo injustificable.
La pregunta retórica, todas las noche, cada vez que aparece, cada vez que lo escucha: qué carajo me pasa con este chico?
La hora de diferencia entre un texto enviado y su respuesta.
Los mensajes sin sentido, pero necesarios.
Las escondidas.
Las ganas de que todo se de vuelta.
De que no pase más.
De que pase todos los días.
La ambigüedad que su personalidad y su cara generan.
Las canciones dedicadas.
La inspiración.
Las entradas, las salidas.
Las ganas de que esté cuando no está.
De yo estar donde sé que no estoy. ni estaré.
El pesimismo.
El realismo.
El realista.
La que no sabe lo que quiere, pero quiere lo que no tiene.
La esperanza.
El miedo.
La duda.
La nada.
Volvieron, siempre vuelven.
Siempre se vuelve.
El afecto? No, no puede volver, porque nunca se fue.
miércoles, 24 de julio de 2013
Fragmento
jueves, 11 de julio de 2013
Give up
Necesito que alguien me enseñe como darme por vencida y entender que hay personas que no van a cambiar, situaciones que no van a mejorar, presencias que no van a volver.
Cómo aceptar determinadas actitudes.
Cómo fingir que no duele la ignorancia e indiferencia de la mitad de tu existencia...
Sé que las personas que se dan por vencidas en la vida son vistas como malos ejemplos, pero también sé que insistir en cosas que no tienen sentido es perder el tiempo y ya no quiero perder más.
Marisol.-
sábado, 29 de junio de 2013
Cotidianeidad
Está la pareja que hace treinta años desayunan juntos y cada día parece el primero por cómo se tratan, cómo se cuidan, cómo se aman, junto con la menor de sus hijas, de veinticuatro.
Hay mate y tortilla de por medio en una charla medio-seria sobre temas de barrio.
La madre habla con total seriedad, a lo que la hija interrumpe:
M: no se qué va a pasar porque-
H: ay, mami! Tienes bigotes negros!
P: pero te quedan hermosos, mi amor.
M: no. Eh. Pasa que. O sea. Yo siempre me saco-
P: tranquila! Te quedan hermosos. Fin del tema.
La extraña en la casa se ríe sin parar, después agarra el celular y toca el ícono con la letra B.
lunes, 24 de junio de 2013
Su estilo
Pero cuando aparece alguien más se rompe ese equilibrio que solo ella entiende:
Él está enamorado de ella. Mira sus fotos todo el día. La busca. Repite lo que ella dice, como si fuera su propia opinión. Le escribe cartas. La invita a salir. Cada vez que tiene oportunidad la mira, la abraza, le dice lo mucho que le gusta y no la deja de mirar. Le tira palos, le dice que la extraña, en fin, le habla. Y ella no es feliz. No, no lo es. Le molestan sus palabras, sus miradas, sus abrazos. Lo prefiere lejos y callado. No le gustan sus regalos y se asusta de solo escuchar su nombre. No lo quiere ver.
Sus allegados llaman a esto "ser estúpida", ella lo llama "su estilo".
martes, 11 de junio de 2013
Falla
jueves, 23 de mayo de 2013
Volvieron
martes, 21 de mayo de 2013
Bu (04.03.2011)
lunes, 20 de mayo de 2013
Flores, chocolates y porrones
Después de casi ocho meses de no saber de vos, te veo volver. Con un "hola, cómo estás?" no es suficiente para enmendar el tiempo que desapareciste, sin contestarme un "hola, cómo estás?", qué loco, no? Igual no pienses que estoy enojada. Me alegra verte y saber que estás bien. No sé qué te trajo por estos lados, ni el motivo que te impulsó a escribirme de nuevo, pero lo mismo te respondo, simple y principalmente porque yo no soy como vos.
Disculpa si no contesto todos tus insistentes e insignificantes mensajes, es que, después de tanto tiempo sin saber de vos, conocí algunas personas con quienes tengo muchos mensajes insistentes e insignificantes que mandarme, y yo diría que son mas importantes, pero sí, te contesto: estoy bien y no, no creo, en realidad no sé si saldré el fin de semana porque ando rindiendo exámenes y, como ya sabes, me preocupo por ser alguien el día de mañana porque, repito, no soy como vos.
Eu! Qué? Era tu cumpleaños, dices? Uy, qué boba! Me colgué, espero que hayas pasado un lindo día! Qué tal todo?
[...]
Cómo que te enojaste? Que yo decidí salir con mis amigos y no te saludé? Dejame decirte que, como siempre, te estas equivocando... No es que quiera hacerte sentir mal, todo lo contrario! Sé que debes estar "enojado" porque no te saludé, pero dejame recordarte... Qué hiciste vos para el día de mi cumpleaños? Qué no hiciste vos ese día? No te acuerdas? Bueno, hace memoria y recordalo porque no son cosas que me guste volver a pensar, porque lo vuelvo a sentir y te vuelvo a odiar por lo que hiciste.
Ah, ahora te acuerdas? Pasé el peor de los cumpleaños por tu culpa, imbécil! Te das cuenta? Recorda que no soy tan estupida como vos. Yo me acorde de tu cumpleaños y si no te saludé fue porque no te lo merecías. No mereces ni siquiera mis palabras ni todo el tiempo que perdí pensando en qué hacer para hacerte feliz, algo que fue en vano porque nunca lo valoraste, nunca te importó, aunque digas que "sos un colgado pero si me quieres mucho y soy muy importante para vos"; qué estupidez, por Dios! Y piensas que ahora me vas a conmover? No, ya no.
Y qué esperas? Que después de todo vaya a tu casa llevándote flores, chocolates y porrones, pidiéndote perdón por lo desconsiderada que fui al no saludarte y festejar tu cumpleaños con vos? No, mi amor. No, idiota, no va a pasar.
De última podrías hacer lo que hiciste siempre: buscar al dealer de tu barrio y comprarle flores, ir al kiosko y comprarte un milka y buscar a tu mejor amigo y se toman un porrón, la pasan bien y haces de cuenta que esto nunca pasó, como de costumbre. Y a mí dejame tranquilita como estaba antes de que volvieras a romper mi equilibrio, ese que desde que te fuiste me costó mucho recuperar.
Espero que hayas tenido un lindo día de mierda. No me jodas más. Chau!
A.R.
Marisol.
viernes, 10 de mayo de 2013
Thunderstorm
El frío hace notar su llegada, refrescando ausencias, tantas de ellas. Suena una guitarra de fondo y del fondo se desprenden una lagrima, una risa. El orgullo.
Tormentas que no llegan, que no están, pero se las siente. No hay quien seque esa lagrima, ni con quien compartir esa sonrisa, pero sí hay alguien que remarca tu orgullo.
El tiempo, dicen, ayuda a crecer, a perdonar, pero ese perdón puede jugarte en contra cuando sirve para volver a bajar la cabeza y dejarte golpear. No hay que perdonar, no hay que olvidar, no hay que dejar de reír ni hay que dejar de llorar. Pero sí hay que dejar en un costado, aunque sea por un momento, eso que endurece el pecho y te hace temblar, aún sabiendo que vas a salir golpeada otra vez.
Se trata de aprender a vivir en tormentas y no dejar de caminar.
Tormentas. Ojalá estuvieras ahí para sostener mi paraguas!
martes, 9 de abril de 2013
Broken
Ruido. Tanto ruido. Palabras tras palabras, tan fuertes que no dejaban oír la risa otra vez. Sólo se escuchaba el ruido. Ruido y nada más.
Tomó el primer tren, se fue. Ahora ya no quiere estar más ahí. Ya no está. El nuevo lugar era cálido aunque pequeño. Había calma, pero el ruido siempre estuvo. Nunca la dejó en paz.
Pasaron los días y todo iba mejor. Los días dejaban de ser grises, ya salía el sol; cuando otra vez el ruido comenzó a perturbar su cabeza. Escuchaba con miedo, se dejaba endulzar el oído por ese sonido que sólo la dañaba un poco más. No podía parar de escuchar, no podía dejar de escucharLo.
Perdió la cabeza buscándolo, y cuando levantó la cabeza estaba sola pero a la vez rodeada de cientos de caras desconocidad. Estaba muy lejos, era de noche, hacía frío. El viento le secaba las lágrimas, mientras ella no podía hacer más que mirarse desde afuera y darse lástima.
Deseaba, con todo su corazón, volver a casa y prenderse de esos brazos que la esperaban de vuelta siempre. Ahora ya no estaba ahí. No estaba en ningún lado. Ella deseaba no estar más, no ser más.
Un ángel apareció en el camino, la miró y le prestó ese abrazo que tanto necesitaba.
Luego de tres horas (que parecieron diez): "Es hora de volver". Subieron, volvieron, se durmió.
Cuando abrió los ojos estaba otra vez en el que era un cálido lugar, y se había convertido en un infierno. Tomó sus cosas, subió en segundo tren, pensó y emprendió su camino de regreso a casa.
Seis horas de reflexión lacrimógena, sumadas a las tres de la noche anterior parecían suficientes para secar su corazón, y de hecho así fue.
Nadie nunca va a entenderla, por el simple hecho de que el único sentimiento que no se puede comprender es el dolor.
"Ya no duele y no va a doler", dice Emiliano, pero en el fondo a todo el mundo siempre le va a doler recordar el día en que dejaron de sentir.
"Now she's broken. Just don't try to help her".
Marisol.-
miércoles, 3 de abril de 2013
Like a drug
Sabes que te va matando de a poco y que saca lo peor de vos para absorver lo mejor que tienes.
Sabes que consumirla está mal y vas contra el sistema haciendolo.
A la larga te consume a vos, pero...
Pero te hace sentir bien, te hace reir, te satisface, te completa y te da lo que nadie mas puede dar: te hace feliz.
Y aún sabiendo que todo está mal, que estás haciendo mal y que te estás matando, aun así quieres mas.
Quieres mas de sus besos, de sus abrazos, de sus palabras, quierer mas de él, porque él te hace sentir como nadie. Porque él, a pesar de todo, te hace feliz.
Marisol.-
domingo, 24 de marzo de 2013
Neverending storm
Esa bendita tormenta parecía no parar mas. Al principio sorprendía, pero con el pasar de los días, semanas, meses, años, perdió emoción y ya era una molestia.
Todos los días eran grises, fríos, tristes. Impedía a la gente seguir con sus vidas. No las dejaba salir de sus hogares y estos se convertían en prisiones. Todos estaban tristes. Ella estaba triste.
Cayendo en el pozo de la resignación, una mañana de Domingo como cualquier otra, miró por la ventana y el día no era gris, no estaba lloviendo. Se veía el cielo anaranjado, por primera vez en años!
Todos salían de sus casas entusiasmados, felices por lo que veían, sobre todo ella, que ya estaba tan cansada de ver que nunca paraba de llover.
Pero la felicidad duró sólo un par de horas. Cuando se estaba preparando para salir a disfrutar el día, esas nubes grises volvieron a aparecer de a poco y las gotas empezaron a caer sobre su cara otra vez. No quedaba otra que aprender a caminar bajo la lluvia, pero en el mejor de sus intentos la tormenta empeoró y tuvo que volver a su lugar.
Resignada, cansada y sobre todo triste, decidió no volver a mirar por la ventana para no ilusionarse nuevamente. Fue a su habitación, buscó un libro y se sentó a leer. Y la tormenta no paró, al contrario, empeoraba cada día un poco más.
M.
martes, 12 de marzo de 2013
Insomnio
Mirar al techo ya es aburrido. Ya nadie está disponible para hablar por el chat. Los textos que hay que leer se tradujeron mágica y repentinamente a un idioma inentendíble. Y el sueño? No, no está.
Las paredes siguen en el mismo lugar. El desorden de la mesa que ya te cansaste de mirar. El capítulo de la serie terminó. Y no hay señal del sueño.
Las agujas del reloj marcan las cuatro y media del día martes. El juego del celular se tornó aburrido, el cartel que dice "batería baja" y no aparece el cargador. Ahora sí, está llegando.
Acomodas la almohada, estiras las piernas, cierras los ojos y listo, ya llegó.
Pero en ese perfecto momento la cama empieza a temblar, saltas del susto: es el celular. Se acabó. Ese mensaje espantó al sueño que se estaba amoldando al mejor lado de tu vida. Angustia. Y ahora, cómo hacerlo volver?
Marisol.