Desamor

Se que vas a estar muy bien sin mi. Sos un fantasma. Y se con toda certeza y seguridad que yo voy a estar muy bien sin vos.
Pero en cierto modo, parte de mí te extraña.
Parte de mi te necesita para alimentar mi hambre de drama. Mi hambre masoquista. Soy hija de Becquer, vivo del desamor y vos sos mi mas grande desamor! Cómo dejarte ir si sos mi inspiracion?! Ya no sos el que un dia me enamoró, estas lejos de ser el hombre con el que quería vivir mi vida, pero sigue siendo motivo suficiente para inspirarme.
Ya no nos amamos. Ni siquiera se si nos queremos, pero te necesito. Te necesito para plasmar mi inspiración, mi descontento, mi naturaleza, mi desamor.

Marisol

Intimidad

Quiero verte pasar y sostener la duda en mi cabeza: a dónde va?
Quiero encontrarte en alguna parte y sin motivo aparente, acercarme y saludarte.
Quiero que estemos solos, conectados. Que no me corras la mirada aunque no digamos nada.
Quiero silencio. Ni una palabra. Que lo único que se escuche sea nuestra respiración.
Quiero que me toques. Sentir tus dedos bailando en mi espalda. Acariciandome.
Quiero que me beses. Suave, despacio.
Quiero que recorras cada parte de mí.
Quiero que conozcas lo que ni yo conocí. Quiero que me explores.

Que me mires, que me toques, que me beses, que me conozcas.
Y que me dejes romper ese hielo que me impide conocerte de verdad.

Marisol

Llueve

Viernes 24/01/14
22:43
Amaichá el Valle
Tucumán

Llovía. Llovía, loco. Llovía como si fuera que todo el cielo se estaba cayendo a baldazos de agua.
Hacía frío. La puta madre, hacía muchísimo frío para ser el lugar que era (el más caluroso de los pueblos anteriores).
La carpa de los chicos jugaba para el lado de los mojados, mientras que en la del frente la más alta y linda está durmiendo, la morocha va con la tecnología, alumbrando con el celular, y la rubia escribe sobre el momento vivido.
Todo mojado, todo frío, todo hermoso.
Se estaban cagando de frío, chorreando agua, pero era hermoso!
Escribir escuchando caer la lluvia. Perfección.
Aún sin materiales, hizo aarecer un papel y una lapicera roja y se sentó a plasmar en esa pequeña hoja lo inmensamente inspirada que estaba tan solo por escuchar las gota de lluvia C A E R.


Marisol

+365

Vi 365 lunas, quizas no tantos soles.
Escuché caer millones de gotas, y truenos.
Vi árboles caer.
365 veces abracé fuerte mi almohada.
Lloré.
29 veces me senté a hablar en un escritorio.
Miré muchas caras nuevas.
Conocí por dentro lo que conocía por fuera.
Vi flores crecer.

Tantas cosas que pasaron el 365 días y a pesar de pensar que ya no había más por ver, más por hacer, me di cuenta de que todo final marca un comienzo, y ya era hora de que empezara a conocer más al mundo a mi alrededor, y lo que es todavía mejor: era hora de conocerme a mí misma, sin estar al lado de nadie.

Marisol