Vivimos en un mundo virtual, casi irreal, donde quedamos pocos que todavía valoramos la presencia física, el roce de la piel, las miradas penetrantes y el sonido de las palabras en el momento en que nacen, sin editar. Vivimos en un mundo editado.
Editamos casi todo, menos el corazón. No me acostumbro a la ausencia, extraño.
De ser desconocido, a sonrisas en mi cara, haciendo brillar miradas, dando luz.
De ser el milagro del encuentro, a un mal-conocido por redes sociales. Me enredó. Nunca nos vamos a conocer.
De estar presente a ser ausente.
De ser suspiros, a ser un contacto más de Facebook.
Así de triste y aburrido como suena, en lo profundo de la miseria emocional, digital.
miércoles, 24 de febrero de 2016
Digital
miércoles, 17 de febrero de 2016
Fosfovita
Nada, que pasó una nube y me acordé de vos. Después se vieron las estrellas y no me pasó nada, pero después salió un viento tan fuerte que quise sentir un abrazo tuyo, o mirarte. O escucharte. O no recordarte. No pasa nada nuevo por aquí, solo el bajón de tener que estudiar y pensarte seguido, bastante. Y el no animarme a decirte que creo que te extraño, y el fosfovita que me hace delirar.
Me olvidé de dormir.
Me olvidé que había que seguir.
jueves, 11 de febrero de 2016
Temperley del Valle
Sábado 6 de febrero, 2016.
Amaicha del Valle, Tucumán.
Mira si no es redondo, que te vas para el otro lado queriendo no saber más de algo, y te lo chocas de frente.
Mira si no es cierto que todo vuelve, si las nubes traen su rostro en cada sombra, y al sol brilla más.
Mira de mágico y maravilloso que es el mundo, somos nada y tenemos la suerte (algunos) de poder saberlo así.
No somos nada.
Mira si no tendremos paciencia, si podemos estar bien sin matar a nadie. Ya no soporto su voz, ni la del otro, ni la de nadie, y sigo aquí. Aún no exploté. Paciente, ¿no soy?
De nada sirve tener miedo si no tenemos corazón, y no te va gustar. Que te encare con la verdad - mi verdad - no te va a gustar.
¿Y si te callas un poco? Me estás secando las ideas y el mundo deja de ser un lugar mejor, mejor va a ser si no estás vos.
Que la montaña te haga entender que estás de prestado, que ella es eterna y vos no. Efímero. No sos nada y por estar en constante movimiento crees que sos mejor. ¡No lo sos! Ella, sabia, inmensa y hermosa, te ve nacer, crecer, hacer y destruir, y sigue ahí viéndote autodestruir.
Llorá, sí; el mundo ya no es un lugar mejor para nadie, pero no intentes huir, ni putear ni hacerte el malo, porque no sirve; y salir corriendo pierde sentido cuando te pones a releer el primer renglón de este pedazo de árbol.
No somos nada, pero no podemos dejar de ser.
Lourdes