lunes, 29 de noviembre de 2021

Berrinche

Todos llevamos un niño dentro, dicen, y no lo dudo. Mi niña está presente muchas veces en mi día a día. 
Algunos días me hace detenerme en los pequeños detalles que me recuerdan lo simples y maravillosas que son las cosas, sobre todo las que no podemos controlar, y me río más. Camino cantando y hago bailar a los demás.
Pero a veces, me nubla la vista y, como en las caricaturas, me sale humo por los oídos y quiero gritar y tirar todo a mi alrededor. Tirarme al piso y patalear gritando. Estirarme los pelos y llorar fuerte. Siendo adulta, podría permitirme putear en acción.
Porque las cosas no me salen como espero, a veces me salen mal.
Porque ser adulto es un bajón. Una y otra y otra y otra responsabilidad, y vinieron solitas, yo sola las fui a buscar y ya no puedes escapar de ellas.
Porque ser libre tiene un costo.
Porque a veces quiero lo que tiene el otro y no lo tengo. El viaje al exterior, la casa grande, el título universitario, el tiempo libre, por poner algunos ejemplos...
Porque me duele el pecho y no le se poner nombre a lo que me pasa. Incluso porque a veces tengo pesadillas y no me despierto en los brazos de mi mamá.
Quizás es eso lo que busca esa niña cuando tiene una rabieta: consuelo. Un abrazo que nos haga saber que no está mal sentirse mal. Que no siempre vamos a poder tenerlo todo, pero sí intentar, aunque no frustrarse.
Un abrazo para recordar que lo que importa es el aire que podemos respirar, y la gente que queremos para poder compartir. 
Después de un tiempo te das cuenta de que es solo un episodio de estrés, que estás cansada de tanto trabajar y la maternidark te está enseñando a soportar novedades impensadas. 
Pero, aún sabiendo eso, la niña sigue ahí. Siempre va a estar ahí deseando lo mismo, sintiéndose indefensa e insegura, esperando esas manos salvadoras que llora pensando que algún día ya no estarán.
Entonces, aprendo del berrinche. Qué lindo es hacer berrinche para llegar al amor puro de mi mamá.
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Y cómo cambian el sentido estas palabras si las pongo en boca de mi hija... 😲😅

domingo, 21 de noviembre de 2021

Todo por culpa de la falta de ESI

¡Qué alivio! Al fin termino de entender que lo que me gusta en realidad no es lo que son/eran, sino el ideal que armé en mi cabeza. El modelo hecho por mí, basado en mis gustos, en la idea que yo tengo de lo lindo, libre, serio, oscuro, de aquel que esconde misterios en sus ojos.

La mala costumbre de idealizarlo todo, romantizar con novelas de amor de antaño, cuál más pedorro, cliché, con finales del orto, siempre el desamor, con la tonta que llora de infelicidad, porque nunca le es suficiente.

¡Qué alivio, menos mal! A veces está bueno despertarse en esta horrible realidad.

No eran tan lindos. En realidad, es alta la cuota de berretismo, bizarro, muy horrible todo. Sacá, sacá. Dejame despierta, ya basta de soñar con espantos, todo porque te hacen llegar al orgasmo. 

Fuá!! Cuántos amores más hubiese tenido si tan sólo les hubieran enseñado a coger bien a todos.