martes, 5 de julio de 2022

Sí pero no

Cuando creí que era algo nuevo, me di cuenta de que esto a mí ya me había pasado. No era la gran cosa, el gran problema, ni tampoco valía el insomnio el análisis en profundidad. Estar ante alguien que no siente lo mismo; solo siente. Y sabemos ya, después de tantos años de terapia, que el sentimiento no se explica, ni se mide; se demuestra. Y no había ninguna demostración que me bastara. 

“Simplemente no me quiere”, hubiese pensado antes. Hoy entiendo que no, simplemente no estamos en la misma sintonía. Coincidimos, sí, pero no.

Entonces, ¿qué hago con este huracán que me transforma cada vez que estamos cerca? Debería desprenderme de esa figura ideal que yo misma inventé para entretenerme. No sos vos, soy yo. Me estoy haciendo mal, otra vez.


“¿Podemos volver a vernos? Avísame”

*enviado a Psico.