Sábado de lluvia, nada que hacer. Esperando. Uno siempre espera. Qué esperamos? Por qué siempre esperamos?
Pensando en todo el tiempo que uno pierde por esperar. Pensar que ayer no mas estaba en otro lado, esperando.
Pensar que hace un año atrás todo era distinto. Cómo cambia todo. Todo cambia tanto. Por qué todo cambia?
No son cosas sin sentido. Aunque así parezca, todo tiene más sentido de lo que uno pueda imaginar. Cada uno le da el sentido a las cosas, me lo dijo alguien que habla con la cabeza bien abierta y con sus ideas bien claras.
Pero quiénes somos nosotros, simples mortales que podemos morir en cualquier segundo, para ponernos a cuestionar la existencia del mundo? No somos nada, pero la nada a la vez es todo. Somos todo y no somos nada a la vez. Si lo vemos desde afuera somos seres que viven por el solo hecho de haber nacido y hacemos lo que hacemos porque así se dan las cosas en esta vida. Somos partes de una máquina previamente programada. Hacemos todo porque sí. Si lo vemos desde afuera nada tiene sentido. Es así porque así debe ser.
Pero, y si lo vemos desde adentro? Y si vemos las cosas desde nuestro propio punto de vista? Somos todo! Y yo hago esto porque ésto es lo que soy. Ésto me hace sentir viva. Eso me hace poner los pies sobre la tierra, aunque a veces me gane el miedo, la incertidumbre y la duda. Aunque a veces quiera escapar de todo y de todos. Aunque a veces dude hasta de mí. Soy así. Soy esto y actúo así porque de esta manera busco (directa o indirectamente) la felicidad, y sobre todo: ser libre.
domingo, 22 de febrero de 2015
Búsqueda
Suscribirse a:
Entradas (Atom)